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castillos peninsulares

BALEARES


Entre el 902 y el 1229 las Baleares, entonces llamadas las «Islas Orientales de al-Andalus», formaron parte del mundo islámico y su trayectoria sigue a grandes rasgos las vicisitudes del estado cordobés. Primero, se integraron en el califato de Córdoba (902-1015). Al derrumbarse el mismo, después de un breve período de independencia con Muqatil, pasaron a formar parte de la taifa de Denia (1015-1076), con los emires Muyahid y Alí. Cuando la zona continental de esta taifa fue ocupada por la de Zaragoza, las islas volvieron a ser una taifa independiente, con al-Murtadà (1076-1093) y Mubashir (1093-1115). Entre 1114-1115, Mallorca fue saqueada a causa de una razia pisanocatalana. En 1115 se establecieron los almorávides que, al ser desplazados de al-Andalus por los almohades, formaron un gobierno independiente con el clan de los Banu Ganiyya. Finalmente, en 1203, los almohades ocuparon la isla.

En el año 1229 se produjo un cambio drástico en la historia isleña. Mallorca fue conquistada por las tropas de Jaime I y convertida en un reino cristiano, integrado en la Corona de Aragón. La población indígena, de origen remoto —con puntuales aportaciones de emigrantes— e islamizada durante el período anterior, fus substituída por una nueva población, de origen mayoritariamente catalán, que se integró en todos los ámbitos (político, económico, cultural, lingüístico, etc.) de la cultura catalana.

A su muerte, Jaime I convirtió el reino mallorquín, juntamente con los condados norte-catalanes (actualmente bajo la administración francesa) y la ciudad de Montpellier, en una corona independiente de la catalano-aragonesa, que tuvo tres reyes propios: Jaime II (1276-1311), Sancho (1311-1324) y Jaime III (1324-1343/49). En el año 1343, el monarca catalano-aragonès Pedro el Cerimonioso inició la ocupación de la corona mallorquina, que se extinguió definitivamente con la muerte de Jaime III en Llucmajor (Mallorca), en 1349, intentando recuperar el reino.


A partir de ese momento, las islas pertenecieron nuevamente a la Corona de Aragón. Hay que destacar la pujanza económica, basada en el sector mercantil durante los siglos XIII-XIV, que se interrumpió debido a las guerras y las crisis de la segunda mitad del XIV y del XV. Una de las consecuencias más directas fueron las revueltas sociales, de gran alcance, como el ataque a la judería de 1391 —que supuso el inicio del declive de la poderosa comunidad judía de la isla, eliminada definitivamente en 1435—, la sublevación de los campesinos foráneos contra la oligarquía ciudadana dominante, de 1450-1452, y la Germanía, de 1521-1523, un auténtico proceso de lucha de clases, con la que concluye la Edad Media mallorquina.

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Mariano García marianogarcia.besaba.com and Mariano García.